martes, 12 de abril de 2016

sigo ordenando mi estudio










Hay una frase que me dijo mi hijo Jaime un día que me vio desesperada intentando resolver algún problema digital que me parece interesante:
"Ya te falta menos para llegar a la solución".
En aquel momento no la aprecié demasiado pero la experiencia me ha demostrado que lo que aparenta ser imposible, insistiendo se hace no solo posible sino incluso fácil.

Otra vez me dijo otra cosa que me hizo gracia.
Estaba yo, como de costumbre enfrascada en el ordenador, cenando una lata de bonito en aceite de oliva.
Pasó Jaime por detrás y al verme exclamó:
Vas bien, así empezó Bill Gates.

No siempre me dice cosas agradables.
Otra vez, me vio tecleando y comentó:
Hasta que teclees con todos los dedos no podré respetarte.

No hay comentarios: