Dos personas han sido responsables directas de que mi práctica artística, hoy, sea digna de mi propio respeto:
Iñaki García Ergüin me enseñó todos los secretos de la pintura con una generosidad sin límites, me hizo partícipe de toda la alquimia de la que él había sido guardián desde El Greco hasta nuestros días.
Bajo su influencia empecé a estudiar BBAA, primera promoción en Bilbao y allí fui muy feliz, conocí gente maravillosa que era capaz de extasiarse ante un color casi logrado o una línea imaginaria.
Conocí a Jorge Oteiza y él me dio una palmada fuerte en la espalda mientras me decía: AURRERA y además, me enseñó a vaciar el espacio o a llenar el vacío, a distinguir la luz de la sombra, a creer en Dios y sobretodo a creer en mi misma, que era lo más difícil.
No sé nada pero estoy segura de que Jorge e Iñaki han sido las dos personas que más han influido en mi formación artística.
De momento este homenaje va para Jorge.
No tengas celos Iñaki, todo se andará; te puedo asegurar que soy agradecida.
BLANCA ORAA, en Delhi 29/03/05